Buscando un comienzo [Público]

Mis ojos se pasaron de puerta en puerta hasta dar con la que buscaba. Era la número 18, la primer habitación con la que se topaba al subir las escaleras hacia el segundo piso. Giré el picaporte como pude ya que llevaba dos cajas de cartón entre mis brazos con mis pertenencias básicas y entré a la amplia y cómoda habitación. Mi mirada viajó hacia una de las camas, sobre la que estaba mi ropa, mis valijas y bolsos mas todo lo que había llevado al mudarme, entonces pasé mi vista hacia la otra cama, me intrigaba saber quién era mi compañero de cuarto.

Quité las valijas y lo demás de la cama y me senté en los pies de la cama, mirando a mi alrededor. El lugar era bellísimo y estaba ampliamente decorado, pero me sentía incómoda. Tal vez, más adelante, buscaría un apartamento para mi misma fuera de los dormitorios, si es que era posible.

—Fiu...luego terminaré de ordenar— hablé en italiano y en voz alta como solía hacer cuando estaba sola. El italiano me parecía un idioma hermoso, no por que sea de mi nacionalidad, sino por que me parecía ya se por sí lindo.

Spoiler:

Estaba terminando de hacer las de guia y me tocaba pasar por algunos de los cuartos del dormitorio de chicas; a revisar que estuvieran bien acomodadas y a gusto gajes de ser chicho, pensé para reírme luego de mi mismo y detenerme frente a la puerta numero 18; mi último encargo del día y luego sería libre de hacer lo que me diera la gana o, mejor dicho; ir a clases.

Toqué esperando respuesta por parte de la o las personas que estaban dentro.

Justo cuando me había recostado y cerrado los ojos para descansar un poco, siendo que no tenía otra cosa que hacer -y no quería comenzar a ordenar, aún-, me sobresalté sobre la cama por un golpe que llamaba ala puerta. Me levanté y me estiré las ropas, acomodándolas mientras caminaba hacia la puerta.

—Hola...¿necesita algo?— pregunté al abrir la puerta sonriendo y esforzándome por pronunciar con el acento adecuado cada palabra.

Sonreí al ver a la chica abrir la puerta y miré un par de hojas que cargaba en mano.

─ Bueno, se supone que debo cerciorarme de que estés cómoda, ─ comenté, ─ me han enviado para esto y bla, bla... ya debes conocer el resto, ─ hablé rápido riendo levemente.

Reí un poco y lo miré fijamente— La verdad, no...es la primera vez que estudio con otras personas— confesé sonriendo.— Pero estoy bien, la habitación es muy cómoda, aunque tengo curiosidad por saber quien será mi compañero.

─ Compañera, ─ corregía a sus palabras, ─ en este lugar se practica la división de cuartos aunque... personalmente no estoy de acuerdo pero nada puedo hacer, ─ reí un poco, ─ aun no te han asignado ninguna.

—A mi daría igual....pero no sé, de alguna manera me alegra que sea compañera.—Me encogí de hombros luego de decir eso y lo miré con curiosidad— Disculpa...¿tu nombre era Hei, no?

─ El mismo, ─ comenté sonriente por sus palabras, ─ bueno, no dudo que te asignen una compañera ya que son las reglas pero, aun no me han dicho nada de eso, ─ suspiré mirando el estúpido papelito que traía entre manos.

—Bueno, ojalá me asignen una...—mencioné en tono desairado, aunque tampoco me emocionaba mucho tener compañera, no queria estar sola en una habitación tan grnade sabiendo que hay una cama extra.— Aunque, si yo quisiera...¿podría mudarme fuera de las instalaciones del instituto? Por ejemplo...a un apartamento o algo así...¿es posible?

─ Claro que si, ─ contesté a su pregunta, ─ incluso puedes hacer como tu servidor, que tiene un departamento al cual va cuando se fastidia de estar metido acá, ─ sonreí medianamente mirándola.

—Bien, por que planeo hacer eso mas adelante. No es que estos dormitorios no me gusten...—giré mi cabeza hacia atrás una fracción de segundo y volví a mirar al frente—...sino que, me sentiría mas cómoda en algo propio y un poco más pequeño.— sonreí.

─ Eso es raro, ─ comenté dudoso por sus palabras, ─ la mayoría de las personas salen de acá para buscar algo más grande, ─ sonreí un poco, ─ creo que es algo irónico.

—Entonces parece ser que no soy parte de la "mayoría"— dije con una pequeña risa— Pero siento que si busco algo aun mas grande para mi sola me sentiría mucho más incómoda. Ya sabes, soy de contextura pequeña, no necesito dos habitaciones juntas para mi sola, por ejemplo.— mencioné en tono bajo.

─ Si, puedo entenderlo, ─ hablé en tono sereno a la chica, ─ a veces algo más grande solo te inspira más soledad, ─ respiré fuerte y suspiré sonoro mirándola.

— Sí.— afirmé con un movimiento de cabeza— Y si contamos con que en mi casa viven mas de cien personas, es un gran cambio cuando uno se independiza— solté un suspiro desganado antes de volver a sonreír otra vez suavemente.

─ Oh, entonces vienes de una gran familia, ─ hablé algo pensativo, era obvio que venia de una gran familia si en su casa vivian más de cien personas; quizás era algo tonto preguntarlo.

—Sí....algo así.— Respondí con una ligera sonrisita. Mi familia era grande, demasiado diría yo, tanto que aún no los conocía a todos.— Aunque claro, no todos son parte de mi familia, también están los que trabajan en la casa.

─ Pero, aun así son muchas personas... es algo interesante, ─ le miré por un momento y un par de cosas se me vinieron a la mente, por lo que no pude evitar reír; que a mi se me viniera algo a la mente en ese sentido era realmente imposible pero, a veces no se quieren perder las esperanzas.

—Sí, pero es imposible desear estar sola. Todas las personas me siguen como perros a su dueño.— Bufé frustrada. Esas expresiones no eran propias de mi, pero eran las únicas con las que era capaz de expresarme en inglés sin mezclar el italiano de entremedio.

Sonreí un poco, había notado que se confundía un tanto al hablar, por lo que pensé que lo que me dijo no era realmente lo que queria decirme. Suspiré.

─ Puedes hablar en tu lengua natal, puedo entenderte, ─ susurré con simpleza y sonreí.

Lo miré un poco atónita. Murmuré un <Gracias> en inglés y alcé la cabeza.— No sabía que alguien halara italiano aquí también, después de todo estamos en un país y continente distinto.— Pronuncié en tono neutro y con el perfecto acento italiano que salia de mi boca.

Spoiler:

─ Desde que tengo memoria, me han enseñado muchos idiomas, el italiano es uno de ellos, ─ comenté levemente acentuado, si había algo que no se me hacía difícil era acentuar las palabras en otros idiomas, ─ pienso que por eso suelen usarme para dar las bienvenidas a estudiantes de otros países y a veces hasta de tutor, ─ reí un poco alborotandome los cabellos y mirándola de reojo.

—Oh, debe ser genial. Yo apenas pronuncio algo bien el inglés, pero sé algo de japonés también.— Dije con una sonrisa sincera.— Aunque supongo que aveces debe ser tedioso ser tutor de los nuevos.— Añadí luego de unos segundos refiriéndome a los que entraban este año al instituto incluyéndome a mi.

─ Al principio quizás pero, llevo mucho tiempo en esto; ya me es costumbre e incluso llega a gustarme en algunas ocasiones; ─ hablé levemente alto, ─ me ayuda a conocer a personas de otros estados e incluso de otros países; ─ seguí con la sonrisa dibujada en mi rostro.

—Bueno, esta es la primera vez que conozco a gente de América.—Dije con aire fascinante.— Nunca he salido de Europa asi que esta es la primera vez que cruzo un océano.— Sonreí por lo dicho.