¿Perdido? (Mio and Zero)

Era de noche, bueno una de la mañana , el cielo estaba despejado y la luna brillaba intensamente, yo vagaba por las calles de la ciudad, era nuevo en ellas así que no sabía exactamente hacía donde me dirigía pues solo había salido a pasear un poco pues mi habitación me asficciaba, tenía mi blody rose en el bolsillo de mi chaqueta blanca, extrañamente vestía de ese color, a excepción de la camiseta y pantalones negros que tenía.

Llevaba ya varías horas de recorrer las calles, podía decirse que estaba perdido hasta que un ruido excesivo llenó mis oidos, noté que había una gran aglomeración de gente y dirigí mi vista de lleno ahí para ver que era una discoteca lo que producía tal cosa.

Me llamó la atención y pensé si fuese buena idea entrar ¿Por que no? me dije y me dirigi a la entrada , estaba llena de gente que parecía anciosa por ingresar adentro, entonces solo miré a mi alrdedor como buscando alguien conocido ¿pero quien en su sano juicio estaría en un lugar así a estas horas? Solamente yo, pero aún así había en mi una esperanza de que antes de entrar a ese lugar , con ese ruido infernal, pudiera encontrar a alguien que acompañase.

Estaba caminando por las calles, era de noche, el cielo azul petroleo muy oscuro era perfecto para pasear. No podía evitar que mis ojos enrojecieran al mirar hacia la luna, esa parte que no me gustaba de mi siempre salía a flote.

Vi a lo lejos un tumulto de gente y decidí ver lo que era, no conocía muy bien la ciudad y eso solo me intrigaba mas.

¿Curiosidad, tal vez? Algo hizo que yo, una vampiresa fría y seria terminara en una discoteca...¡Una Discoteca!. La música a todo volumen era perturbadora de algún modo y la gente no dejaba de dar saltos y moverse de una forma con la que casi yo ni respiraba. Digamos que rezaba por encontrarme con alguien conocido.

Tratando de salir de aquel tumulto, choqué con alguien de cabellos blancos y caí al poco suelo que había libre. Levanté mi vista
-¿Zero?- sonreí, al fin alguien conocido estaba aquí...pero ¿Cómo era que alguien como él estaba aquí?

Seguía entre el tumulto de gente, me hice paso a un lugar un poco mas despejado por así llamarlo y entonces sentí que alguien chocaba conmigo, solo pude ver de refilón ya una cabellera negra, y luego alcancé a oir mi nombre -¿Mio? -pregunté hincándome para pasarle una mano y levantarla del suelo donde ahora estaba.

¿Qué hacía alguien como ella en un lugar como este? Para empezar ¿que se supone que haces tú aquí? me dije a mi mismo y suspiré.

-¿Estás bien? -le dije mientras le miraba, esperaba que me oyese, pues el ruido de la música era muy alto y mesclado con la muchedumbre todo empeoraba.

No se oía muy bien lo que decía, pero pude leer sus labios. Asentí con mi cabeza para luego tomar su mano y pararme -¿Qué haces aquí?- dije con la voz en alto; aún así ni yo pude oír lo que dije.

Miré a mi alrededor y pude ver un pequeño jardín en la discoteca En toda discoteca hay una pequeña cafetería pensé, para luego tomar su mano y llevar a Zero corriendo hasta allí.

La música en ese lugar había cesado, suspiré -Ahora se escucha- sonreí levemente -¿Qué haces aquí?, yo no pude evitar perderme, me la paso en el jardín de la escuela, así que aquí termine- bromeé, mi situación era algo graciosa.

Me dejé guiar hasta la cafetería tomado de la mano por Mio. Suspiré aliviado al notar que ya no había semejante ruido pues cosa que me molestaba eso, pero ¿de que me quejaba? Fui yo mismo quien quiso entrar a semejante lugar.

-Creo que estoy igual que tú, salí a caminar y terminé aquí pues me llamó la atención el tumulto -le dije ofreciéndole una sutil sonrisa para luego divisar una mesa vacía y guiar a Mio hasta allí .

-Como deteste ese ruido infernal -le dije a ella sentándome y mirando a lo lejos las personas bailar.

-¿Cómo soportan tanto ruido?- dije luego de un suspiro mirando a la gente bailar dentro de aquel tumulto lleno de luces coloridas.

-Cambiando el tema, ¿Te agrada tu nuevo instituto?- dije al recordar que él era nuevo en el lugar. Me dejé caer en la silla y fije mi mirada al cielo, como siempre mis ojos estaban rojos, pero de alguna manera mostrarlos frente a él no me intimidaba y eso que era un cazador que al parecer tenía experiencia.

El cielo seguía de ese color petroleo que tanto me gustaba, pero la atmósfera estaba cambiando y unas nubes comenzaban a aparecer -Es algo sospechoso- susurré.

Hacía un rato que había notado que las nubes habían comenzado a nublar el cielo, pero esas nubes eran algo extrañas y ya yo las había visto antes. Eran sin duda causadas por poder de esas detestables criaturas ¿Los llamas detestables y sin embargo la que tienes enfrente te agrada ¿cierto? Ignoré el comentario de mi mente y miré a Mio que observaba con fasinación el firmamento, sus ojos cambiaban de color y yo suspiré ante eso.

-Sospechoso ciertamente -le dije en otro susurro al oir sus palabras mirando a mi alrededor y poniendo en alerta mis sentidos - Aún no están cerca,estate atenta aún así -le aconsejé echando mi cabeza hacia atrás golpeando levemente mi cuello con el respaldo de la silla- Creo que podremos disfrutar la noche un poco antes de que se arruine -le avisé, sabía que algunos "invitados" visitarian el lugar dentro de un momento, pero no aún.

No podía distinguir la distancia de aquellos vampiros ya que mi olfato era nulo -Hay que estar atentos, el problema es la gente que está allí bailando...habrá que meternos en ese infierno- dije señalando aquel tumulto de gente del que habíamos escapado hacía un rato.

Me paré y me dirigí hacia allá -Hagamos como si nos gustara la música y déjate llevar- sonreí levemente, ya que muchas veces había estado en esa situación. Todos los años que tenía, los había pasado con humanas o vampiresas "adolescentes" que de alguna forma les gustaba tanta danza y bochinche.

No pude evitar maldecir el hecho de haber entrado a semejante lugar, pero si Mio haría el intento de "disfrutar " eso yo también lo haría.

-Dejarme llevar -repetí tomando la mano de la chica que me acompañaba y guiándola hasta el centro de todo ese ruido - Si quieres que lo haga luego no te quejes -le advertí mirándole a los ojos y riendo divertido. Nisquiera yo mismo entendía bien lo que había, pero aún así fuera de eso mis sentidos se mantenían atentos a cualquier cosa que pasara.

No pude evitar reir ante su advertencia, escuché la música sonar y logré distinguir una canción...-Esta la conozco- susurré y note que toda la gente comenzaba a cantar fuertemente la melodía.

Sip, la conocía "Crow Song" de GDM, la cual era mi banda favorita dentro de las pocas que escuchaba. Comencé a dejarme llevar tal como había dicho y entre risas comencé a cantar la canción, viendo como Zero hacía lo mismo, aunque no sabía si la conocía.

Sin saber el porqué comencé a disfrutar del momento.

-Rock wo hibikase ... -susurré recordando la letra de la canción que sonaba, ciertamente la conocía. Al parecer mio también lo hacía - Yo también -dije algo emocionado, tal vez odiaba el ruido y la muchedumbre, pero la música era algo que no me molestaba y esa canción en especial me gustaba.

Estaba disfrutando todo y miré a mio riendo y cantando, a lo mejor esto sonaba loco y mi mente me reclamaba por todo pero aún así yo disfrutaba o trataba de hacerlo a pesar de los murmullos que la voz de mi cabeza hacía.

Noté que si conocía la canción, eso me emocionaba aún más. En parte entendí a la gente que se la pasaba yendo y viniendo a estos lugares; me emocionaba al conocer una canción y no me imaginaba como sería conociendo todas.

Aún así eso no era normal en mi personalidad; cantar, bailar... reír. Era extraño y se sentía bien, de alguna manera Zero hacía que me sintiera a gusto conmigo misma y con mi alrededor a pesar de ser una vampiresa.

La música cambiaba y yo, ya me había olvidado de que vampiros estaban acercándose, estaba disfrutando mucho.

Pasamos así , moviendonos y disfrutando de cada canción que pasaba, todas eran rápidas y movidas , incitando a cantar y saltar. Yo a pesar de todo aún tenía en mi mente que los vampiros se acercaban pero por un instante decidí olvidarlo más aún al oir la siguiente canción. "Dos latidos y pecados rojos" On/off reconocí a los artistas, la canción era una especie de vals, uno que insitaba a bailar lento junto a tú acompañante.

-¿Me concede esta pieza? -le dije a mio acercándome a su oido un momento y luego mostrándole mi mano para que la sujetara . Si algo recordaba de mi infancia eran las innumerables veces que había bailado con mi madre.

No pude evitar sonrojarme ante el hecho. Sonreí y puse mi mano sobre la suya y me acerqué a él -Sería un honor- respondí siguiéndole la palabra.

La canción era algo así como un vals, misterioso, del tipo que a mi me gustaba. Conocía esa melodía, pero no la había escuchado más de dos veces. Me dejé llevar por la música y bailamos al igual que todos ahí.

Cerré los ojos, dejándome llevar por la danza y luego sonreí con dulzura, algo que nunca hacía...realmente Zero me hacía sentir distinta, feliz, indiferente a todo lo demás cuando estoy a su lado.

No emití palabra alguna, la música y el chico que tenía frente a mi ya habían hecho que mi mente quedara totalmente en blanco, disfrutando del momento.

Me acerqué más Mio y la estreché haciendo que se apegara más a mi pecho. Estaba yo actuando de forma extraña, ¿que demonios haces? oí a mi mente preguntar al notar que había apoyado mi barbilla en el hombro de ella, tal vez fuera un poco más bajita que yo pero eso no me impedía cometer ese tipo de actos.

-Me gusta la canción -le susurré al oido mientras cerraba los ojos.

Me sorprendí al notar su barbilla en mi hombro...pero de esa forma me quedé y lo abracé fuertemente -A mi también me gusta la canción- sonreí No solo la canción agregó aquella molesta voz en mi mente que hizo que me sonrojara notablemente. Mi extraño comportamiento estaba comenzando a tener un por qué, el cual yo me negaba a aceptar.

La canción siguió, y yo no quería que terminara, quería quedarme de esa forma.

Me aparté solo lo necesario para mirarle, pues sentí el abrazo fuerte que me dio y no pude evitar sonreir grandemente ante aquel gesto suyo ¿No me digas? ¡TE ENAMORASTE DE UNA VAMPIREZA! no... no lo hice , negué mentalmente y justo en el momento que fruncí el entrecejo un ruido algo ensordecedor sonó en el lugar.

-Los vampiros... -dije detiendo el baile y viendo como tres de esas cosas entraban y se posicionaban en medio de la pista .


-¡Oh yeah! un lugar con sangre fresca! -uno dijo llamando la atención de todos mientras tomaba a un chica entre sus brazos y se disponía a clavarle los colmillos

Miré a Mio, y yo estaba confundido , había bajado mi guardia, distrayéndome con la pelinegra Ves lo que logras

No pude evitar sentirme culpable al ver que habían aparecido los vampiros y ya habían tomado una presa, hice que Zero bajara su guardia.

Mis ojos se tornaron rojos nuevamente y dejé salir mis colmillos, no porque iba a beber sangre, sino para demostrar odio y enojo. Hice lo más rápido que pude para aparecer detrás de aquel vampiro que tenía a la chica para clavarle una pequeña kunai en la espalda. Tomé a la chica y la puse a un costado, todavía quedaban dos vampiros y ... tenía la sensación de que afuera había más.

Miré al peliblanco e hice un pequeño gesto -Tu con el de la derecha, yo con el de la izquierda- moví los labios esperando a que me entendiera.

-Bastante astutos, una discoteca llena de adolescentes- se escuchaban los perturbadores gritos de las chicas y chicos del lugar, todos estaban muy asustados y tenían razón.

Seguía allí parado sin poder comprederme ni a mi mismo y luego al notar a Mio atacar a uno de ellos fue que reaccioné y rapidamente saqué mi blody rose dejando colgar la cadena y asintiendo ante lo que la chica me había dicho. Mi confusión la arreglaría más tarde ahora teníamos que alejar a los vampiros de aquí pero lo malo era que yo podía sentir más afuera del lugar.

Disparé a uno y este calló, entonces dejé que Mio se encargara del otro, debía salir afuera y tratar de eliminar a los que aún no entraban - ¡Alcanzame fuera! -le grité a Mio corriendo hasta la salida abriendome paso, confiaba en que ella era lo suficientemente capaz de vencer al vampiro al que no disparé.

-Hai- dije fuertemente contestando a lo que Zero había dicho. Me acerqué al vampiro, yo no tenía forma de matarlo a la distancia y le lancé unas kunais las cuales esquivó -Uno rápido- dije frunciendo el seño, mientras trataba de esquivar variadas veces sus colmillos, hasta que logré recolectar mis pequeñas kunais.

Me paré en un lugar cerca de la salida y mostré una media sonrisa -Ven- provoqué, conocía a los vampiros y sabía que algo que no soportaban era que los provocaban. El monstruo ese se abalanzó hacia mi y así logre clavarle mi kunai.

Salí por la puerta y vi a varios vampiros muertos, luego divisé a Zero y me acerqué a él. Lancé todas las kunais que tenía y con cada una un vampiro caía. Sonreí...hasta ahora nunca había sido tan fácil.

Había matado ya a seguramente una docena de vampiros y luego sentí el vuelo de unos kunais para luego clavarse en otros vampiros más y terminando así con ellos.

-Mio... -susurré aún mi concentración no volvía del todo- Esto. . . esto fue muy fácil -le dije pero había algo malo, yo no podía notar ninguna presencia más y la tranquilidad era sinónimo de tormenta- Estos vampiros... algo malo pasa -susurré para mi mirando mi blody rose, respiré tratando de recuperar fuerzas había usado muchas balas y ellas en cierta forma adsorbían mi fuerza vital.

-¿Estás bien? -reaccioné y miré a Mio entonces. Concentrate...

No tenía un buen presentimiento...Zero...parecía cansado, pálido, débil -Yo si, pero...¿Tú?- susurré.

No se lo veía bien y de seguro había más vampiros en el lugar. En cuanto pensé en eso, unos vampiros nos rodearon; tomé mis kunais y las lancé matando a algunos, pero no los suficientes. Miré al chico que estaba a mi lado, más blanco que nunca, sentí preocupación.

-Al parecer no son lo suficientemente fuertes- dijeron aquellos monstruos.

-No te preocupes... viviré -bromeé tomando aire y apuntando mi arma contra otros vampiros ¿viviré? Son muchos y tú balas sabes bien lo que te hacen... - ¡Podrian ser un poco más molestos escorias! -hablé algo fuerte disparando a diestra y siniestra ya sin ninguna pisca de concentración, algunas balas no acertaban y eso era un gasto extra , la fuerza en mi mermaba y eso era ciertamente malo.

Un vampiro se acercó sigilosamente a la espalda de Mio mientras lanzaba otro par de kunais a los de frente suyo -Mio! -grité y lancé lo que sería al parecer mi última bala , que acertó a ese vampiro pero que hizo que yo cayera al suelo.

Quedaban un par de vampiros más y yo había caido al suelo agotado.

Sabía que no estaba bien, y él solamente bromeaba. Noté que comenzó a lanzar balas y yo comencé a lanzar kunais; Zero se veía cada vez más cansado, algo no andaba bien.

Un vampiro trató de atacarme por la espalda, pero el peliblanco logró matarlo para luego caer al suelo -¡Zero!- exclamé para acercarme a él, sabía que no estaba bien. Me enojé y mis ojos se volvieron rojos, mis dientes salieron; comencé a lanzar mis kunais, matando a todos de una...quedaba un solo vampiro al que no había visto, el cual se estaba acercando lentamente a Zero. Ahí fue cuando perdí el control...ese auto control que tenía se había ido al ver a ese chico en peligro, al que ciertamente apreciaba. Me abalancé y mordí a aquel vampiro hasta matarlo...mi cuerpo se llenó de su sangre y mis dientes también.

Volví a sentir el dolor en mi boca de aquella vez La segunda la voz de mi mente habló caí de rodillas al lado de Zero y tapé mi rostro. Otra vez Otra vez, mis lagrimas salieron, la única persona que no quería que me viera haciendo lo que hice me vió y eso fue como un derrumbe para mi.

No pude evitar sorprenderme ante la fiereza que ella mostró al verme a mí en peligro pero... Es una vampireza ¿en realidad le creiste al saber que no bebía sangre? por alguna razón me sentía decepcionado pero al verla llorar , sentí que el pecho me oprimía el verme en peligro la había orillado a eso. Todo era mi culpa.

Me levanté como pude y la abracé estrechándola en mi pecho, podía saber perfectamente que estaba sufriendo mi culpa , mi culpa me dije a mi mismo sin soltarla y luego le susurré al odio - Ya... terminó -mi voz fue muy baja.

Le miré el rostro y la ropa, ella estaba empapada en sangre, luego miré a mi alrededor y todos los vampirosa llacían muertos. Solo me quedé allí, muy quieto estrechándola contra mi pecho esperando que así calmara su llanto.