Conociendo mi nuevo hogar [Público]

Es una bella noche... la luna de octubre brilla imponente en el cielo azulado de hoy... -Ah... como quisiera que algún humano pasara por aquí, tengo años sin saciar un poco mi sed... Me lamí un poco los colmillos mientras me recostaba en una lápida. aunque a decir verdad no me apetece... simplemente estoy aburrido... Me incorporé y di un salto sobre un mausoleo y me paraba en la cabeza de su estatua, un ángel para ser exactos. Extraño aquellos días....

A la entrada del cemeterio se veia llegar una sombra, la que de repente se combierte en un feroz animal de cuatro patas, un lobo.
Era una hermosa luna llena, como todas las que havia visto. Fui acercandome lentamente para ver aparentemente al vampiro que se encontraba en el cementerio a esas horas de la noche, ya no era tan extraño ver de una noche a otra a alguno de ellos. Simplemente mantuve distancia y caminaba alrededor de la estatua en la que estaba, sin temor alguno y sin quitarle la mirada de encima.

Estaba concentrado en el cielo cuando de repente vi a un licántropo dando vueltas alrededor del mausoleo en el que estaba. -Hola chico lobo, linda noche para comer, no?- Dije en tono sarcástico, no es que odiara a los hombres lobo, simplemente no me agradan los demás. -Sabes chico, ya perdí la cuenta de cuantos hombres lobo he matado... aunque supongo que son menos que a los humanos que he desaparecido.... reí un poco y saqué mi arma.

Solo escuche algunas palabras del vampiro, tan sarcastico como todos los de su clase. Derrepente veo como sacaba su arma. Por lo que veo eres nuevo por aqui eh?, supongo que puedo quedarme a jugar un poco... Decia algo tranquilo y luego de termina de hablar me quedo quieto obserbandolo. No creas que solo soy un simple licantropo, pensar eso solo te empeorara la situacion en la que ya estas por el simple hecho de sacar tu arma. Empece a amenazar, ya que mi dever era cuidar de los alumnos como cazador de vampiros de la institución. Mira chico, no quiero problemas ahora.

A decir verdad yo tampoco quiero pelear... Simplemente acabo de llegar a este lugar y estaba algo aburrido... Suspiré mientras guardaba mi arma; al parecer el chico no quería pelar, era una lástima pero yo tampoco quería hacerlo. -Sabes, apenas voy a entrar a su instituto, pero hoy no me apeteció presentarme; así que vine al cementerio pro si a algún humano le apetecía ser mordido.- reí ante mi comentario ya que no tenía hambre, solo lo dije por decirlo. -Pero dime chico, de que va todo este rollo de la convivencia entre nosotros y los humanos... Dije mientras lo señalaba tanto a el como a mi, ya que ninguno de los dos era "normal" incluso para nuestra raza, Se veía en sus ojos que era un licántropo mas fuerte que los ordinarios... como lo se? bueno, yo me enfrenté a mi tio... El Hombre lobo Original.

Era de noche, muy hermosa, demasiado que decidí salir de casa con mi nuevo telescopio con dirección al bosque que quedaba cerca del cementerio; me habían dicho que justo a media noche se podía ver la Osa Mayor.

─ Nunca eh podido ver la Osa Mayor, tal vez hoy pueda ─ pensé calmadamente, instale mi telescopio, coloque mi cabeza a su altura y empece a observar el ancho, largo y infinito espacio.

Todo era color de rosa hasta que mi instinto se activo, un olor de lobo cerca de el lugar, mis ojos se colocaron de color rojo y mordí mis labios ─ Un lobo... no espera, cerca de el hay un vampiro a las 3; 00 ─ mire mi Zangetsu con una pequeña sonrisa y empece a correr hacia donde indicaran mis instintos ─ ¡Sangre! ¡Sangre de lobo fresca! ─

En cuestión de segundos estaba en el lugar, aparecí justamente sobre la lapida que estaba en frente de ambos ─ ¡Sangre fresca de lobo! ─ dije ignorando a el vampiro y darle una gran patada a el lobo, mandándolo lejos. Rápidamente me coloque a escasos centímetros de el lobo para darle un nuevo golpe en la cara ─ ¡Debes sentirte alegre al saber que un vampiro como yo te destruirá! ─

-Sabes, es de mala educación iniciar una pelea sin siquiera presentarse, y sabes que la etiqueta en un vampiro es lo mas importante.- Dije mientras aparecía detrás de el y lo encañonaba por la nuca. -Siento que el tipo es demasiado fuerte.... pero no creo que tanto como presume. -Sabes, yo igual tengo ese instinto asesino que todos los e nuestra raza llevamos dentro, pero debes aprender a controlarte ya que convives con humanos. Dije refiriéndome al instituto.

Escuche como el vampiro que había ignorado se acercaba a mi mientras me hablaba, y me colocaba una de sus pistolas en mi nuca.

-O disculpe por esta situación, unos de mis órganos mas importantes sufre de soledad y necesita alimento, perdone las molestias- dije luego de que se quejara de mis "malos modales" -Eres nuevo, seguro no entiendes- voltee mi cabeza para que pudiera verlo.

-Me llamo Yagami, Light Yagami- coloque mi mano en la empuñadura de mi Zampakuto y lo mire con una sonrisa malvada -Y si no quieres morir, no te metas en mis planes ¿ok?- dije para luego caminar hacia el lobo.

- Y tu, si no quieres problema te recomiendo no oponerte a tu muerte-

Te equivocas, no soy nuevo. Ya tengo varios siglos encima... pero ese no es el punto. Debes cazar humanos, no licántropos, en lo personal su sangre no me gusta, sabe muy feo.- Comenté riendo un poco, tenía bastante hambre, pero no era como para perder el juicio. -encantado de conocerte, Yagami Light, no planeo meterme en tus planes, simplemente prefiero no ver sangre por hoy; ya que no quiero despertar mi hambre aun mas. Dije mientras guardaba mi arma y miraba s espada. -Supongo que sabes que tu arma no me mataría, verdad? es obvio que lo sabes ya que eres un vampiro al igual que yo... me desvanecí para luego aparecer encima de la lápida en la que estaba. -Pro te agradecería demasiado si me dijeras como le hace para alimentarse por aqui... eso de no matar humanos me esta empezando a fastidiar, después de tantos años es irritante.

-Ya veo, estimado amigo, creo que no conoces los poderes de mi Zangetsu- le dije con un tono algo frió, ladeando mi cabeza para verlo -Los únicos que conocen sus poderes soy yo, y a quienes esta katana a matado- le comente para luego empezar a caminar lentamente hacia el lobo, el cual parecía dispuesto a morir luego de no hacer ningún movimiento.

-¿Alimentarse? pues; tienes dos opciones- deje de caminar para tomar aire, mientras miraba el cielo estrellado -La primera es; alimentarse de criminales, prácticamente le estas haciendo un bien a la sociedad- dije lo mas sereno posible, luego de decir eso baje la mirada y en mi cara apareció un semblante frió -La segunda; es la que haré justo ahora-

Lamento el oír eso... Ninguna de las dos opciones me agrada, preferiría el lamer la sangre desbordante del cuello de una virgen; pero eso es prácticamente imposible. Tomé asiento en la lápida y miré al cielo. -La sangre corrompida no sabe bien, además, la de los "no humanos" no es de mi entero agrado... Aunque supongo que los tiempos cambian, no es asi? Miré al chico que estaba a punto de desollar al hombre-lobo que estaba ahí. Pero creo que esto no es de mi incumbencia... el comerme a un hombre lobo, es algo que nunca habría pensado.

Aproveche que el chico lobo no hiciera ningún movimiento para beber su sangre, era tan especial, tan pura... tire al lobo cerca de una lapida, con poca sangre, casi inconsciente para luego dirigirme al vampiro.

-Conseguir vírgenes en estos tiempos, es la misión mas difícil que podrías aceptar- comente con una pequeña risa, este vampiro en poco tiempo se había logrado ganar mi confianza, después de todo, eramos de la misma raza ¿no?

-Podríamos infiltrarnos en una escuela privada de chicas, seria muy fácil beber sangre virgen- dije mientras me acercaba a el y me sentaba en una lapida que estaba su lado.

-Tu oferta es interesante... Acepto.- Dije con una sonrisa dibujada en el rostro, la típica sonrisa de un vampiro, macabra y sedienta de sangre. Aunque sería arriesgarme a que esos tipos se interpongan; pero no me causarían problemas, son simples humanos después de todo.
Me levanté y le dije al recién conocido, que a decir verdad estaba comenzando a agradarme. -Vamos?, o ya te llenaste?.- Comentario sarcástico ya que los vampiros siempre tenemos hambre.