Miedo, Necesidad y Sangre (Kanade, Mio, Zero, Sasuke)

Había muchos cazadores a mi alrededor. Muchas balas habían sido gastadas ya, pero estos al contrario de los vampiros se levantaban otra vez y seguían. Tú mismo sabes que los cazadores son entrenados para soportar el dolor... era cierto.

-¡Sasuke! -grité la atención del chico - ¡El viejo! .. ¡No dejes que entre donde estan ellas! -le dije pues se me había escapado y seis cazadores me rodearon entonces.

Al decir eso un golpe en mi nuca me hizo caer de rodillas , pero aun así disparé a unos cuantos antes de caer al suelo.

Vi como Zero caía al suelo y me detuve...eran muy fuertes todos. Me paré frente a aquel viejo que quería atacar a las chicas y mostré mi katana, en forma de ataque.

-No te acercarás a ellas- dije firme; pero una risa psicótica de él hizo que mi cuerpo se estremeciera y de un momento a otro vi como estaba detrás mio -Idiota- terminó para darme un golpe en la espalda y en la nuca el cual me dejó casi sin aliento. Caí de rodillas, pero al ver que este hombre quería entrar a la celda, volví a pararme.

Era algo tarde...él ya estaba adentro, pero había dejado los barrotes abiertos, permitiéndonos pasar -No te atrevas a tocarlas- dijimos ambos al unísono poniéndonos frente de ellas.

Kanade...no dejaré que nada malo te pase

Como pude me levanté y al notar que Sasuke también había caido y el viejo había entrado a la celda rápidamente nos colocamos frente a las chicas. Yo frente a Mio y el azabache frente a Kanade, ambas estaban desmayadas aún y no podían defenderse.

-¿Creen ustedes que me pueden vencer? -dijo y tomó una katana que llacía en el suelo con esos ojos amarillos brillándoles- JO! han pasado tantos años que no luchaba -una sonrisa vanidosa adornó sus labios -Primero... la cazadora...ella será castigada -miró a Sasuke y en un movimiento estuvo tras de él para luego soltar las cadenas de Kanade y luego tomarla del cabello sarándeandola un poco tratando de que despertara, la chica abrió los ojos lentamente, desorientada y mirando apenas lo que pasaba a su alrededor - Nieta... ¿crees que es correcto amar a un vampiro? -sujetó con más fuerza los cabellos de ella y luego sonrió - ¡Tú vampiro! ¿Como has osado robarle su líder al clan de cazadores?

Contuve la respiración un momento, pensando en como salir de todo esto. Simplemente no podiamos hacer nada ahora que tenía a Kanade en sus manos y lo peor... Mio estaba a unos cm a lado de él.

-¡No la toques!- vi como trataba a su propia nieta, no dejaría que la lastimara de aquella manera. Soltó a Kanade en ese momento, lanzándola contra la pared; me acerqué a ella y la tomé en mis brazos.

En ese momento se acercó a la pelinegra que estaba al lado de la cazadora y se agachó como si fuese a hablarle. Hizo un gesto con la mano, provocando que muchos cazadores tomen a Zero del brazo para evitar que éste la ayude.

-Tu, pequeñita...eres idéntica a tu madre- susurró acariciando levemente su rostro, lo que provocó que la chica frunciera el entrecejo levemente y abra los ojos -Una simple e inútil vampiresa que lo único que necesita es sangre para sobrevivir- con eso hasta yo me enfurecí...¿Como podía decirle algo así?.

Miró a Zero -Tu...realmente ¿Eres un idiota o simplemente tienes ganas de perder tu sangre? Eres un cazador, se supone que matas vampiros, no que te enamoras de ellos- terminó con furia.

Sentí como era liberada de mis cadenas y luego me tomaban del cabello fuertemente esperando despertara. No podía moverme a libertad y aún no despertaba del todo, pero eso no me impidió oir las palabras de mi abuelo. Cierta presión en mi pecho sentí al oirlo,¿crees que es correcto amar a un vampiro? sus palabras retumbaron en las paredes de mi mente. ¿Yo amaba a Sasuke? aún no me había planteado esa pregunta.

Me estrellé contra una de las paredes cuando este dejó de hablar, estaba desorientada y con el golpe había lastimado mi frente y una herida se abrió haciendo que sangrara. No pasó mucho para que sintiera como alguien me levantaba en brazos .Era Sasuke, y ahora que lo tenía tan cerca y en un momento así , la respuesta a esa pregunta anterior se dio por contestada . Tal vez si ... oí la respuesta de mis pensamientos y luego traté de espabilarme.

Ahora mi abuelo tenía a Mio en sus manos, yo no podía moverme y ella tampoco con los efectos de la bomba de humoa anterior.

-Mio... -susurré levantando el mirar hasta los ojos de Sasuke quien me cargaba- Sasuke... debemos ayudarla... -hablé en susurros pero todo era inutil, no podiamos hacer nada.

De un momento a otro, escuché unas palabras las cuales entendí bien y luego una caricia en el rostro; fruncí el entrecejo y abrí levemente los ojos, desorientada.

Idéntica a mi madre...tal vez si, pero yo no esperaba terminar de la misma manera; con esas palabras sentí un pequeño dolor en el pecho y no pude evitar enojarme un poco ante ello, pero aún así, no podía hacer nada.

Tal vez tiene razón en todo lo que dice repetía mi mente, la cual al parecer no me ayudaba mucho en este momento.

Luego, oí unas palabras, que sabía que iban dirigidas a Zero, traté de moverme, pero no pude, moví una de mis manos tratando de golpear a aquel hombre pero pronto sentí que este la tomaba y la doblaba provocando en ella un dolor terrible -Así que quieres escapar...-me dijo al oído sin dejar de lastimarme la mano.

-Zero...por favor, vete, te harán daño- repetía una y otra vez en pequeños susurros...el hombre era muy peligroso y si otra vez lo dañaban por mi culpa, no sabría qué hacer.

-No me iré -respondí ante las palabras de Mio.

-¿Quieres a tu vampireza libre otra vez? -habló el viejo riendo sadicamente -Pues.. -miró a su nieta y luego a mi -Solo quiero a ambos cazadores.. los vampiros morirán otro día -dijo haciendo una propuesta.

Sentí como si el pecho se me oprimiese de repente. Yo me entregaría con gusto con tal de que dejasen libre a Mio pero... ¿Sasuke entregaría a Kanade ?

-¡Como se atreve a hacer tal propuesta! -dije enojado apretando el mango de mi blody rose.-Piensalo... no voy a matar a cazadores experimentados como ustedes dos.. -dijo alternando miradas entre la chica y yo y luego entre los dos vampiros presentes.

Escuché la propuesta y no pude evitar cerrar los puños de furia -No pienso dejar que Kanade se quede aquí- exclamé molesto. Miré a la chica que tenía en brazos, me miraba con ojos suplicantes, ella quería que yo lo hiciera, que me vaya.

Lo dudé...

Algo me dijo que lo dudara; los ojos que me ponía me hacían poner la piel de gallina y me hacía sentir culpable...pero ¡¿Qué estaba pensando?! No podía dejarla aquí, sabía que este tipo no cumplía con sus palabras, ¿O si?

¡POR DIOS, SASUKE! ¡¡El trato de matarla minutos antes!! mi mente nuevamente; tenía toda la razón del mundo.

Solté a la chica suavemente dejándola cerca de Mio y me paré -De aquí nos iremos los cuatro- dije decidido.

-¡Por favor! -dije mirando a Zero - Vallance , vallance no nos harán nada a nosotros -hablé y sentí la picazón en mis ojos , las lágrimas comenzaban a resbalar de mis mellijas. Mi abuelo sonrió satisfecho...
Eres de este clan, sabes bien que no cumplirá lo que dice... tal vez.. mi mente tenía razón, si yo antes había dicho cosas que no había cumplido ¿por que mi abuelo debía de ser distinto a mi?

Zero bajó el mirar a la par que yo. Realmente yo quería quedarme y dejar que Mio y Sasuke se fueran. Miré otra vez a Sasuke, el estaba decidido a que todos saldríamos juntos.

Pero algo pasó... los cazadores que rodeaban a Zero en un movimiento rápido le dieron un golpe en la nuca y este cayó al suelo inconsiente dejando a un lado su blody rose, y sin siquiera dejar oportunidad a reaccionar a Sasuke le habían hecho lo mismo. Mio y yo estábamos una junto a la otra. Mis ojos ardían y estaba llorando, y esas lágrimas se entremezclaban con la sangre que minutos antes salía de la herida ,aún abierta, de mi frente.

-Sasuke! -grité y entonces mis ojos cambiaron de color. Tal vez yo estaba cansada y los efectos de la bomba de humo anterior aún estaban en mi, pero si algo me habían enseñado, en ese estúpido clan era a no dejarme vencer. Entonces ví a Hikari, la katana de Sasuke que yo misma había nombrado - ¡Ahora mismo entenderán que con una cazadora no se deben meter! -dije y dejé salir , una vez a ese yo sádico que me controlaba a veces. El solo hecho de ver a Sasuke y Zero inconscientes me hizo tirar mi auto control a la basura. Miré a Mio y a la blody rose de Zero, no sabía si funcionaría pero le hice un gesto para que la tomara.

Las armas de cazadores no funcionaban usadas por un vampiro pero había posibilidad de que funcionaba, solo restaba esperar que si. Pero había otro factor importante, al yo dejar que ese yo sádico me controlara ¿que pasaría luego? ¿Podría yo controlarme lo suficiente y volver a la normalidad? Por alguna razón mi yo razonable me gritaba interiormente que acabara con esto pronto y no caer ante la furia que me invadía al ver la sangre de otros correr.

Yo no iba a dejar que Zero se vaya, de ninguna manera. Vi todo lo que pasaba aún desorientada, pero todo cambió cuando vi que ambos chicos caían al suelo.

-¡Zero!- exclamé y me paré rápidamente. Imité los movimientos de Kanade y tomé la Bloody Rose del chico la cual estaba a mi lado Mio...eres un vampiro, no puede tocar un arma de ese tipo dijo mi mente, pero hice caso omiso. Mis ojos se tornaron de ese color rojo sangre que me identificaba y mi cabello brilló...estaba totalmente enfadada. Sostuve el arma con una mano, conteniendo la electricidad de esta, puesto que era contra vampiros; y traté de disparar, apuntando a uno de estos hombres que parecían clones el uno con el otro, todos con una cara de idiota en el rostro.

Una bala color violeta salió del arma y yo sentí la electricidad recorrer mi cuerpo. Había dado en uno de los cazadores, el cual cayó pero se volvió a parar.

-Esto...se pondrá divertido- sonreí sádicamente y dejé salir automáticamente mis colmillos, luego una sonrisa sádica se asomó en mi rostro...algo muy raro en mi.

Zero, ahora me toca a mi protegerte.

-Oh.. una vampireza que puede usar armas de cazadores eso es de sorprender -dijo mi abuelo y yo miré a Mio algo sorprendida. Luego miré la Katana en mi mano, yo me había perfeccionado en todo tipo de armás, desde armas de fuego hasta mi guadaña. Pero esa última era mi especialidad, más con la katana había perdido algo de practica cosa que no hacía más debil mi agilidad con ella.

-Calla! -exigí mirando desafiante a mi abuelo y luego exalando fuerte y comenzando a pelear con la banda de cazadores que se nos abalanzaban encima. Mio usaba a Blody Rose, y yo la katana de Sasuke, la sangre comenzaba a llenar la celda y por alguna razón yo me sentía satisfecha por ello. Ya hacía tiempo que querías pelear contra los cazadores ¿cierto? Tal vez eso era cierto...

-¡Es hora de acabar con esto! -dije sacando la katana del estómago de uno de los cazadores , ya por lo menos una docena había caido, y quedaban unos cinco más mi abuelo -¡Déjanos ir y no te haré daño! -le dije con los ojos más brillantes y fijos en él.

Mio por su parte se la estaba pasando bien con la blody rose de Zero. Era sorprendente que pudiera usarla.

De a poco caían los cazadores, la sangre llevaba el lugar. Se sentía sorprendente usar la Bloody Rose, el efecto de esta era casi instantáneo.

Acabamos con los todos los cazadores y mantuve firme la mirada hacia el líder del clan y escuché las palabras de Kanade -Vaya, pues yo no quiero dejarlo con vida- agregué con ese toque de sadismo que me estaba atacando en ese momento.

Mio, ¿Te has vuelto loca? la voz de mi mente habló y yo me retracté por un lado de mi palabra...pero no lo hice notar.

Sabía que aquel hombre era fuerte, y que podía hacer daño a los chicos -Kanade...tenemos que llevarlo a otro lado, o le hará daño a Sasuke y a Zero- susurré mirando a la chica.

-¿Ah? -pregunté, ese yo sádico apenas me dejaba razonar bien - No ahora mataré a Ichiro y así ya todo esto se acabará -dije ladeando un poco la cabeza y seguido empuñando más fuerte mi Katana .

Piensa un poco.... no dejes que te llene la ira... mi voz de la razón era quien me hablaba ahora, pero también estaba su contraparte haciendo que me confudiese. No podía dejar que lastimasen a los chicos ni tampoco tratar de huir y dejar a mi abuelo con vida.

-Debemos.. debemos irnos, -miré donde estaban ambos chicos e hice una seña a Mio para que tratara de levantar a Zero y yo hice lo mism con Sasuke. Esto iba a ser dificil siendo ellos muchos más grandes que nosotros, de alguna forma debiamos hacer que ellos despertaran para salir de allí

-¿A donde creen que van? -dijo mi abuelo , el estaba en el fondo de la celda con una katana empuñada y con los ojos brillantes tal cual yo lo estaba , pero con la diferencia de que los mios alternaban colores - Mio ! -grité - Vamonos y encerrémoslo en la celda para ganar tiempo! -le dije y como pude sujeté a Sasuke que aun estaba inconsciente.

Sujeté al peliplateado como pude y salimos de ese lugar. En ese momento solté suavemente al chico para cerrar la celda y luego volver a tomar a Zero en mis brazos.

Caminamos hasta el dojo del lugar y dejamos a los chicos en el suelo. Yo por mi parte miré a Zero inconsciente y no pude evitar preocuparme -Mantente a salvo, ¿si?- susurré -Por favor, despierten- miré a ambos arrodillada en el suelo; luego miré a Kanade, que al parecer estaba igual que yo.

Esperé por un rato, con la bloody rose en las piernas; miré mano derecha que aún dolía un poco por lo que había sucedido antes y además por haber usado un arma contra vampiros...se me hacía raro que la haya podido tocar y más aún disparar con ella.

Me había desmayado, solamente sintiendo obscuridad a mi alrededor y preocupación por los demás, hasta que sentí que me llevabana a otra parte y luego de un rato me dejaban en el suelo.

Abrí los ojos con pesadez, noté a Mio arrodillada en el suelo con mi arma en las piernas, ¿que hacía ella con eso? ¡Las armas antivampiros no podían ni ser tocadas por ellos! sin embargo ella parecía estar bien dentro de todo.

Miré a un lado, estaban kanade y Sasuke, kanade con el rostro salpicado en sangre y Sasuke estaba despertando al parecer.

-Estan bien? -pregunté tratando de sentarme y espabilarme completamente. Aún estaba muy confundido.

Sentí la obscuridad por un momento, me había desmayado. No pude evitar sentir que algo estaba pasando mientras yo estaba en el suelo, cuando de repente sentí un movimiento. Abrí los ojos con los parpados pesados y pude ver a Kanade con mi katana a su lado, además de que su rostro estaba lleno de sangre, me preocupé y me espabilé inmediatamente.

Luego de eso, fijé mi vista en Mio, que tenía en sus piernas el arma de Zero...eso me sorprendió un poco, pero solo atiné a hacer una pregunta -Estamos...en otro lugar- susrré -¿Están bien?- repetí la pregunta que Zero había hecho segundos antes.

Toqué mi frente levemente viendo luego en mi mano la sangre que tenía allí. Suspiré al oir las preguntas de Sasuke y Zero.

-Podria estar mejor -respondí meditando un momento que más hacer, y por un momento sentí como si toda mi fuerza se fuera. Tanto así que terminé acostada en el suelo.

No podía más. Toda mi energía la había usado... pelear sin mi kuroyami era demasiado agotador.

Luego se empezó a oir unos pasos que se acercaban lentamente. El viejo había salido de su celda.

-Algo así- susurré y luego vi a Kanade acostarse en el suelo, yo también estaba exhausta por todo...en especial aquellas balas de la Bloody Rose. Inmediatamente escuché los pasos de aquel viejo y me paré en ese momento con el arma en la mano.

De un momento a otro apareció frente nuestro con una sonrisa sádica que hizo que mi cuerpo se estremeciera -Pensaron que se iban a librar de mi con una simple celda- rió y luego miró a Kanade que estaba en el suelo -Y te cansaste rápido, ¿No?- sonrió maliciosamente y no pude evitar enojarme -Por dios, eres insoportable, ¿¡No te callarás?!- exclamé enojada, provocando un poco de sorpresa en su rostro.

En un movimiento rápido apareció detrás de Zero y, aprovechando que se encontraba débil, lo tomó de la camisa y lo puso contra la pared -¡Suéltalo!- grité para luego dispararle con el arma del chico en el brazo -Tsk...- susurré al notar que cada vez me lastimaba más esa arma.

El viejo volvió a acercarse a Zero y acercó una pequeña navaja en su cuello -No te atrevas a volver a disparar- dijo sonriendo, yo bajé el arma en ese momento, mirando a Sasuke y a Kanade.

Aún no había podido reaccionar del todo cuando note a Kanade que caía agotada al suelo. Y lo sgte que pude sentir ya fue que me estrellaba contra la pared y el filo de una pequeña navaja en mi garganta.

-Vallanse, -ordené frunciendo el seño- No se queden solo por mi -dije y forcejeé un poco. Más solo logré que la fuerza del cuchillo en mi cuello aumentara.

-Oh un valiente cazador -dijo el viejo y miró a Kanade- ¡Que se entreguen ambos cazadores y los vampiros seran libres! -volvió a proponer y entonces yo le dí un pequeño golpe en estómago logrando que me soltara.

Llegué junto a los demás y miré a Sasuke haciendole el gesto de que tomara Kanade y nos fueramos de una vez pero lo sgte empeoró todo. El viejo había sacado una pistola ¿De donde rayos sacaba tantas armas? No lo sabía pero era así.

-Se mueven y mi nieta no lo contará- dijo apuntando a Kanade entonces.

Estábamos apunto de escapar, cuando aquel hombre alzó un arma y le apuntó a Kanade, no podíamos hacer nada en contra de él.

-Kanade...- la chica estaba en peligro, y eso me aterraba...un simple movimiento y ella podría morir. Miré a Zero y a Mio, los cuales estaban igual que yo -¿Qué hacemos?- susurré.

-Zero...-dije mirá al chico de cabellos plateados, este asintió con el mirar como si no fueran necesarias las palabras para entendernos. Miré a mi abuelo y este sonrió con satisfacción, tal vez el también había comprendido.

Me levanté despacio y me acerqué a Sasuke. Mi abuelo sonreía complacido - Nos quedaremos, ambos cazadores nos quedaremos si ellos salen de aquí sin nigún problema- hablé sería.

El viejo asintió y bajó el arma que tenía. -Supongo que querrán despedirse pues no dejaré que se vuelvan a ver- habló mirándonos con satisfacción dibujada en su rostro.

-Sasuke... llévate a Mio de aquí por favor -suspiré con pesadez y rocé su mejilla con el revéz de mi mano- No te atrevas a discutir nada! -dije al notar que iba a protestar, solo hazlo .. llévatela-bajé el mirar y miré a Mio. Ella de seguro no aceptaría pero se notaba que fuerzas ya no tenía.

No podía creer lo que estaban diciendo No se verán nunca más esas palabras resonaron en mi cabeza -No...No puedo...¡No me iré sin ustedes!- exclamé comenzando a retroceder poco a poco mientras pequeñas lágrimas comenzaban a salir de mis ojos -¡¿Por qué se rinden?!- no me quedaban fuerzas para nada, pero no iba a permitir que se queden ahí con esa persona.

Asentí ante las palabras de Kanade, yo podía sentir como el pecho le oprimia a la chica pues el mio estaba de la misma forma. Doliendo con cada pizca de aire que se colaba en mi ser.

Al oir que no nos volveríamos a ver, solo sentí como mi mirar se obscurecía y me acerqué a Mio. Ella se negaba a aceptar lo que pasaba y la comprendía incluso yo al principio negué lo que pasaba.

Al estar frente a ella la estreché contra mi pecho y besé su frente con delicadeza - Lo siento... -dije y sonreí como pude secando las lágrimas de sus ojos - Pero así debe ser -miré a Sasuke que aún parecía anonado con las palabras de Kanade -Llévatela de aquí -ordené entre serio y triste mirándolo para luego dar un golpe a la nuca de Mio dejándola inconsciente.

Traté de negarme a lo que Kanade decía, pero no pude hacerlo. Me acerqué a la chica y la abracé fuertemente para luego susurrar en su oido -Juro...que volveré por tí- fue lo que dije, pero luego miré a Zero y levanté a Mio en mis brazos -Ambos volveremos por ustedes- me corregí sin dejar que el viejo aquel me escuchara, puesto que lo haríamos de incógnita.

Los miré serio y salí con la chica en brazos del lugar Volveré miré a Mio, sabía que ella también lo haría, ambos volveríamos...






Fin del tema =D