El inicio de un nuevo amor {privado-Dezzot&Kyu}

Estaba caminando por el pasillo, buscando la maldita cafetería, el lugar estaba vacío, rara vez, siempre había un montón de gente. Estaba cerca de los casilleros, así que aproveché para ver el mío.
-111, 112, 113... 114!-Susurré mientras abría mi casillero, estaba vacío, como siempre. Habían varios papeles de caramelos, me sentía una sucia, aunque lo era, reí a mi misma, parecía una loca hablando sola. Guardé los libros de física que tenía en los brazos, ¿Para qué tenía un casillero si también tenía una habitación en la academia? Ni yo me entendía.

Entré a la academia, era mi primer día, no conocía nada, sólo sabía que mi habitación era la 105. Empecé a seguir un mapa, no podía ver ni por donde iba, el mapa me tapaba practicamente los ojos.
-Si estoy en el medio, para allá son los casilleros y para allá, ¿eh?-Murmuré, empecé a seguir el camino de los casilleros, no había nadie a quien preguntarle.
Al fin había llegado a los casilleros, empecé a caminar derecho, tal vez había alguien. De rrepente sentí que me choqué con alguien, bajé el mapa y vi a una chica pelirroja, con la tez blanca como la nieve y con unos hermosos ojos azules, era hermosa.

Alcé la mirada y vi a un chico de ojos marrones, con el pelo algo gris, sonreí, al parecer era nuevo, aunque yo también lo era.
-Perdón, no te había visto-Me disculpé, tenía que ser buena, no parecería una malhumorada, lo era.

-La culpa es mía, no he visto por donde iba por este maldito mapa-Reí y a lo último sonreí, tal vez ella me podía ayudar-¿Sabes donde están las habitaciones? Estoy un poco perdido, soy nuevo aquí y no sé ni donde estoy, bueno sí-Reí y la miré directo a los ojos, tenían una mezcla de celeste oscuro y claro.

-No hay problema- Sonreí- Yo también soy algo nueva, pero si sé donde están las habitaciones, sígueme- Contesté y empecé a ir hacía las escaleras, que me llevaban a las habitaciones. Eran un montón de puertas, lamentablemente, la mía estaba en el segundo piso.
-¿Cuál es tu número de habitación?-Pregunté.

Metí la mano en el bolsillo y empecé a sacar papeles, había miles, hasta que lo encontré. Decía "Habitación 105, segundo piso. Casillero 120. , joder, estábamos en el primer piso, otras escaleras más para subir.
-Habitación 105-Contesté, de seguido la miré a ella, ojala estemos en el mismo piso.

Le miré y sonreí, estaba al lado mío. Nos faltaba un piso, miré atentamente el papel y era cierto, al menos tenía a alguien para molestar a la noche.
-Estamos en el mismo piso, al lado de mi habitación-Sonreí-Soy de la 104, así que tenes una buena guía por así decirlo- Reí y subí las escaleras, por suerte eran pocas. Empecé a buscar en cada puerta el número, 101, 102, 103, 104, 105!
-Aquí es, disfrute su estadía-Reí y esperé a que sacara las llaves.

-Muchas gracias, guía.... ¿Cuál es tu nombre?-Después de tanto coqueteo, no le había preguntado su nombre, qué patetico que era.

-Kyu-Le devolví la sonrisa-¿Y el tuyo?-Pregunté, me sentía estúpida, le hacía coqueteado en el trayecto del viaje y ni sabía su nombre.

-Dezzot-Contesté, mientras abría la puerta, adentro se encontraba una gran habitación, al parecer ya estaban mis maletas ahí, ¡mis maletas! ¿Quién las habrá traído? Tenía que guardar todo, ayuda.
-Bueno... gracias-Dije después de una leve sonrisa.

-De nada, ¿quieres que te ayude? Total, no tengo nada que hacer- Pregunté mientras entraba a la habitación, tenía un rico olor a vainilla, me acerqué a la maleta y la puse en la cama, lamentablemente tenía candado y no sabía la clave.

-No hace falta, me haz ayudado en tantas cosas que ya siento que soy una molestia para ti- Contesté mientras la corría y abría la maleta, cientas de cosas por guardar, pero yo podía solo -Te debo una, una muy grande-Sonreí.