Caminando entre las sombras [Público]

─ No estamos solos, al menos no aquí, ─ susurré sabiendo que ella aun no abandonaba ese temor en su mente, ─ los preparativos se están haciendo, si eso te preocupa, ─ comenté acercándome un poco a ella, ─ cuando quieras dormir solo debes hacerlo, yo estaré allí para cuidarte, ─ susurré esta vez más sereno y suave.

— Lo mismo va para ti, ¿si?—contesté con una suave sonrisa, en tono un poco bajo.De un momento a otro, el frío pareció desaparecer, pero aun así notaba que las motas de nieve seguían cayendo a nuestro alrededor.

─ Está bien, mamá, ─ bromeé sin poder evitarlo realmente y reí por un instante, ─ te aseguro que lo haré, ─ sonreí pockeando levemente su nariz y sonriendo al mismo tiempo.

—Hmp—expresé intentando fingir enojo sin resultado, ya que al instante sonreí al tenerlo tan cerca. Me acerqué un poco mas y por mero impulso pegué mi frente con la suya, sin dejar la sonrisa.

─ Me gasto una madre muy picara, ─ sonreí levemente mirándola directamente a los ojos como sabiendo que un cierto "juego" se daría curso desde ese momento, lo cual era divertido.

Suspiré cercanamente y cerré los ojos unos segundos, había extrañado de cierta manera esa cercanía. Volvía abrir mis ojos y los fijé en los suyos, sosteniéndole la mirada y manteniéndome en silencio, respirando acompasadamente.

Sonreí medianamente al notar sus ojos en los mios, entendía lo que estaba pensando pero, mi venita picarona me decía que podía hacer cualquier cosa con el momento, incluso echarlo a perder, escuché de repente una voz a la que jamás le hacía caso.

Me acerqué otro poco y pude sentir como nuestras narices se tocaban.

─ Realmente... o tengo una madre muy complaciente, o soy un hijo muy malo, ─ susurré continuando el anterior tema pues, sabía que eso solo lograba "alimentar" el momento como tal.

— Uhm...creo que ambas— respondí con una sonrisa picarona, aun sosteniéndole la mirada y con un sonrojo del que no estaba segura si era del frío o de la situación.

No despegue el mirar de ella ni por un segundo, pero subí una de mis manos para acariciar levemente su mejilla.

─ ¿Confesando el crimen?, ─ cuestioné algo dudoso, lo que era obviamente falso arqueando una ceja.

—¿Eh? ¿Por que lo dices?—cuestioné en tono con diversión, siguiéndole un poco el juego, aun cuando sentí su mano acariciar mi mejilla.

─ Pues, ese "creo que ambas" me sonó a confesión, ─ susurré levemente, ─ si yo fuera el policía... supongo que debería dar un castigo, ─ comenté socarronamente sonriendo pero tratando de mantener la seriedad del papel.

— Ah! Bueno, señor policía, ¿que castigo sería ese?— pregunté con ingenuidad fingida, sin dejar de sonreír ni seguirle el juego.

Spoiler:

─ Um... no lo se ─ contesté sereno aun sonriente, ─ no encuentro un buen castigo para una dama que ah cometido tan grave crimen, ─ susurré pensativo-

—Oh, vamos—dije con una sonrisa—, seguro se te ocurrirá algo—comenté soltando una ligera risita.

─ No lo se... hay muchas formas si,─ comenté quedamente, ─ pero ninguna es apta para una jovencita como tú, ─ culminé, me agradaba "jugar" este "juego", quizás era una de las cosas más agradables luego de tanto tiempo.

—Uhm...que mala suerte entonces—susurré divertida. Seguro que si seguíamos así, rompería a reír y arruinaría la situación, ya que era un poco gracioso todo eso.

─ Aunque puedo hacer una salvedad, ─ susurré sin dejar de mirarla, a ese punto todo era tan predecible que era interesante o... al menos era interesante el punto en el que todo sucediera.

Finalmente cerré los ojos. Me concentré en observar, o mas bien sentir a mi alrededor lo que sucedía, su respiración pausada y casi podía imaginar su mirada fija en mi. Sonreí inconscientemente.

Spoiler:

─ Tus pensamientos son bastante acertados, ─ sonreí aun con más fuerza y continué mirándola de la misma manera de como lo venía haciendo.

—Me da vergüenza que me mires tan fijamente—. Cerré mis ojos con mas fuerza y ocultó mi rostro agachando mi cabeza. Luego los volvía abrir y levanté la mirada para mirarlo sin disimular.

─ ¿Tanto tiempo y aun sientes vergüenza de que haga eso?, ─ cuestioné fingiendo sorpresa pero, en el fondo complacido por sus reacciones, ─ me agrada mirarte así, ─ continué actuando un poco incapaz de hacer cualquier cosa, como un inocente. Reí interiormente por ello y le seguí mirando por curiosidad.

—¿Y eso que...? Sabes que...aun me avergüenzo con esto.— Giré mi rostro sonrojada hacia un lado, apretando los labios y frunciendo als cejas intentando fingir un enojo leve, roja como un tomate.

Instintivamente pasé una de mis manos por su cintura, abrazándola y atrayendola hacía mi.

─ Me gusta cuando te sonrojas, ─ susurré aun con un tono algo risueño pero llegando a pícaro, ─ y sigo sin entender como es que después de tanto te sigue pasando, ─ sonreí apoyando mi mentón en uno de sus hombros.

—Y me lo has dicho antes.— Digo, sin volver mi mirada, sintiendo como me acerca más a él y aún avergonzada.— Yo tampoco sé por que me sigue pasando, aun después de tanto milenios— bufé frustrada apoyando mi cabeza en su cabeza -que tenia apoyado el mentón en mi hombro— y suspiré perdida.

Sonreí al sentir su cabeza sobre la mía.

─ A mi me gusta, ─ susurré solo para que ella me escuchara, ─ creo que es uno de los detalles más infantiles y sinceros que tienes, ─ suspiré y cerré mis ojos por un momento.